Monday, May 25, 2015

Un 3 de mayo de hace muchos años, los chicos de la banda GENTLE GIANT...


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Siempre es agradable hablar de GENTLE GIANT, genios indiscutibles de la vieja tradición progresiva británica y gestores de una de las patentes más peculiares de ese movimiento. Tan ignorados por el mainstream como adorados por las generaciones de fans y músicos progresivos que salieron al frente desde esa época del revival de los 90s, el grupo tuvo su alineación clásica y más duradera en el quinteto de Derek Shulman [primera voz, coros, saxo, flauta dulce, bajo ocasional y percusiones adicionales], su hermano Ray [bajo, violines, guitarra acústica, flauta dulce, percusiones adicionales], Kerry Minnear [teclados, vibráfono, cello, coros, primera voz ocasional, glockenspiel y percusiones adicionales], Gary Green [guitarras eléctricas, acústica y de 12 cuerdas, flauta dulce, glockenspiel, percusiones adicionales y coros] y John Weathers [batería, vibráfono, glockenspiel, tambor renacentista, otras percusiones y coros]. Esta formación se inauguró con el disco del año 1973 “In A Glass House”, el primero sin el mayor de los Shulman, Phil, y el segundo con Weathers a cargo de los tambores, platillos, bombos y otros surtidos artefactos percusivos. Es, sin duda, la formación clásica del ensamble surgido de las cenizas de SIMON DUPREE AND THE BIG SOUND. 




Bueno, a fin de cuentas, lo que queremos traer a colación en esta ocasión sobre GENTLE GIANT es la edición que se hizo en noviembre de 2014 de una valiosa reliquia de su gira de promoción del “Interview”, su octavo disco de estudio. La reliquia en cuestión se llama “Live At The Bicentennial 1776-1976”, la misma que recoge la mayor parte del concierto que dio el grupo en el 3 de julio de 1976, en el Calderone Theater, justamente en la víspera del Bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos de América. La existencia de este ítem se debió a la donación que hizo Rich Hilton a Alucard Music – el sello encargado de publicar reediciones y rarezas varias del catálogo de GENTLE GIANT – de la transmisión radial que de este evento realizó en su momento la emisora WLIR. Ha hecho falta un doble CD para develarnos lo que se registró en esta fantástica radio-emisión: strictu sensu, no es una novedad absoluta puesto que de aquí procede el popurrí del “Octopus” que se utilizó como bonus track para la reedición remasterizada del disco en cuestión – publicada en el 2011 – pero sí resulta buenísimo contar con este doble registro a cabalidad.

El repertorio el concierto nos muestra varias semejanzas con el que se recoge en el único disco en vivo oficial de la banda que existía hasta ahora: “Playing The Fool”, que data del año 1977. La canción de entrada ‘Just The Same’ (impactante canción inicial del álbum “Free Hand”, a la sazón, el más vendedor de un grupo sistemáticamente ignorado por la prensa musical y por las grandes compañías distribuidoras) viene precedida de una introducción grabada originalmente compuesta por Ray Shulman y Kerry Minnear. Si en el “Playing The Fool” solo se nos mostraba los últimos 25 segundos de esta introducción, pues ahora la escuchamos completa: se trata de un motif fastuoso de claros ribetes renacentistas donde los sintetizadores, violines y percusiones se conjugan en lo que es el anuncio de algo explosivo por venir. Y en efecto, eso es lo que nos brindan los GENTLE GIANT con la secuencia de ‘Just The Same’ y el popurrí de ‘Proclamation’ y ‘Valedictory’ – una serie de sistemáticas explosiones rockeras a través de exraños desarrollos melódicos, complejos juegos de síncopas en las estructuras rítmicas y no menos juegos de contrapuntos entre la guitarra y los teclados, la perfecta combinación de entusiasmo visceral, exquisita inteligencia musical y robustez sonora. Las cosas bajan un poco el nivel de intensidad pero ni una molécula de un ápice de la expresividad musical cuando emerge ‘On Reflection’, pieza que se apoya inicialmente en un hermoso cuarteto de violín, cello, flauta dulce y vibráfono antes de que la segunda sección, basada en polifonías corales, disponga el terreno para la conclusiva sección instrumental (un arreglo diferente al de la versión de estudio que también aparece en “Free Hand”). Haciendo un chiste durante la presentación de ‘On Reflection’, el frontman Derek saluda al público anticipando la felicitación por la celebración del segundo centenario de la independencia del pueblo estadounidense, añadiendo que ellos, como británicos, ahora “vienen en son de paz” para presentarse ante el respetable. Tal como anuncia también el buen Derek, la pieza está organizada para que empiece en clave tranquila para finalmente ponerse un poco más excitante: esos diálogos de guitarra y sintetizador que se desarrollan en la sección final sobre el swing ingenioso de Weathers, mientras un excelso Ray Shulman va llenando espacios a granel entre ritmo y melodía, son elementos esenciales de lo mejor que ha dado GENTLE GIANT a la tradición del rock progresivo.
   

Recién en la cuarta canción el grupo empieza a presentar el que entonces era su nuevo disco, y lo hace precisamente con la canción homónima. Como muy pocas veces se dedicaba el grupo a replicar sobre el escenario los arreglos plasmados en las versiones de estudio, pues que no nos sorprenda que el solo de piano original sea reemplazado por uno de sintetizador en clave muy tirada hacia el jazz-rock, ni tampoco que Weathers y Ray aporten nuevas sonoridades desde el vibráfono y el violín para la sección instrumental que antecede a la última parte cantada. Dadas las circunstancias de la adrenalina que se explaya a la hora de traducir las ideas musicales del estudio al contexto de un concierto en vivo, y sobre todo, dado el hecho de que este quinteto era un aquelarre de maestros del rock, el grupo saca buen provecho de la presencia de la guitarra eléctrica, dejando que sus riffs se erijan en el centro neurálgico de la instrumentación global. Esta incursión en el vigor rockero que es marca registrada de la casa prepara al grupo para dirigir con rectitud y nervio ese vendaval que es el popurrí de ‘The Runaway’ y ‘Experience’. Estas muestras del “In A Glass House” son garantía de electrizante intensidad y grooves contagiosos, son, al fin y al cabo, muestras paradigmáticas de lo que siempre significó el nombre de GENTLE GIANT para la perpetua memoria del rock progresivo británico de los 70s. Con todo, el primer cénit del concierto debemos identificarlo en ‘So Sincere’, la pieza del álbum “The Power And The Glory” que era más celebrada en los conciertos. Y claro, no era para menos, pues incluía una rotunda orgía de batería y percusiones varias en su segunda mitad (el viaje entero dura alrededor de 11 minutos). Es fantástico cómo Derek, Ray, Gary y Kerry amoldan las síncopas y ornamentos de sus timbales y bombos con total destreza bajo la guía que instaura el magistral John Weathers desde su batería. No nos cabe duda de que esta toma es mejor que la ya de por sí excelente experiencia que se plasmó en el “Playing The Fool” y, dada la edición del doble CD, funciona como un estimulante final del primer volumen. Tal como anunciaba Derek, la conclusión de la canción viene con un despliegue de locura de tambores al estilo de Sandy Nelson, Gene Krupa y Cozy Powell”, lleno “de procacidad y analidad”; también comenta orgulloso que “The Power And The Glory” fue un disco importante para la banda porque supuso un cambio de sello y, además, “tuvo tanto éxito como para llegar al Top 2000 de algunos países (ese humor británico, siempre tan pomposo y autodespreciativo a la vez).

Otro momento particularmente ambicioso del repertorio es el popurrí del álbum “Octopus”, el cual se encarga de abrir el segundo volumen de este ítem. Este popurrí sigue el mismo estándar que tenemos en el “Playing The Fool”: sección inicial de ‘The Boys In The Band’ / dueto de guitarras acústicas a cargo de Gary y Ray donde se incluye una cita de ‘Acquiring The Taste’ en clave de madrigal /primera mudanza y estribillo de ‘Knots’ / intermedio de órgano y sintetizador a cargo del maestro Minnear / ‘The Advent Of Panurge’ con un intermedio de cuarteto de flautas dulces y un tambor medieval. Lo que sigue a continuación es una serie de dos canciones del “Interview”: ‘Give It Back’ y ‘Timing’. De hecho, la motivación principal de Alucard Records para publicar esto residía en el hecho de que era la primera ocasión de publicar el registro de un concierto con tantas canciones del “Interview”: ¡en el “Playing The Fool” solo hay una! Bueno, el grupo presenta versiones ampliadas de ambas canciones, siendo la novedad en el caso de ‘Give It Back’ la inclusión de un pasaje instrumental sobre el cual se desarrolla un llamativo solo de vibráfono. Por el lado de ‘Timing’ la cosa es más alucinante porque el arreglo nuevo está hecho para que la canción dé impulso a un largo y simpático solo de violín a cargo del maestro Ray Shulman. En varios momentos el violín es utilizado para imitar los gritos y demás vociferaciones onomatopéyicas que proceden del público: no olvidemos que lo lúdico era algo esencial dentro del estilo de GENTLE GIANT, y en este caso, el genial Ray funge de embajador del progresivo humorístico ante el público. Lo último que escuchamos del solo de violín es la escala que se hace al piano para iniciar a canción ‘Free Hand’: en efecto, el piano eléctrico toma lo que calla el violín para que Ray e cuelgue el bajo sobre los hombros y la maquinaria rockera de GENTLE GIANT se explaye en su peculiar grandiosidad. No sabemos cuánto es el nivel de temperatura que tiene una estrella antes de apagarse, pero sin duda debe ser algo parecido a lo que emana esta combinación de guitarra, teclados, bajo y batería por más de siete minutos mientras el concierto va llegando a su triste final. Monstruoso y fabuloso rock moldeado con esquemas complejos creados con galáctica lucidez estética, eso es GENTLE GIANT en lo esencial y esta canción cierra el “Live At The Bicentennial” declarándolo a los cuatro vientos.

 

Es una pena que sea así, y decimos esto porque el grupo decidió cerrar el concierto con una versión del clásico R’n’B de Wilson Pickett ‘In The Midnight Hour’ (previo popurrí de ‘I Lost My Head’ y  ‘Peel The Paint), aprovechando que el concierto terminaba a poco de pasada la medianoche y la nación estadounidense ya había entrado oficialmente a su día bicentenario. Nade de ello entró en este documento sobreviviente de esa fecha, pero bueno, con todo y eso, “Live At The Bicentennial 1776-1976” es un ítem de absoluto lujo dentro de una colección mínimamente buena de rock progresivo. Lo que hicieron los muchachos de GENTLE GIANT en ese concierto del 3 de julio de 1976 fue magistral, brutal y fenomenal: una gozada monumental y ya está. 


Muestras de “Live At The Bicentennial 1776-1976”.-
So Sincere / Drums & Percussion Bash: https://www.youtube.com/watch?v=lEOlnit0CSU




2 comments:

Guillermo Urdapilleta (memowakeman) said...

Maravillosa reseña, estimado César. Como siempre, es impresionante lo detallado que eres, lo que nos hace darnos cuenta de pasajes que quizás no habíamos descubierto. Me gustó mucho tu renglón de "tan ignorados por el mainstream como adorados por los músicos progresivos".
Saludos.

César Inca Mendoza Loyola said...

Gracias por tus gentiles palabras, amigo Memowakeman